Imaginemos por un momento que el mismísimo diablo, el rey de los infiernos, el ángel caído en muchas religiones, se aburre de su labor de castigar a los maleantes en la eternidad y escapa de su reino para vivir en Los Ángeles. Bien, pues esta es la trama inicial de Lucifer, una serie inspirada en un personaje de DC comics. La primera temporada se estrenó en enero de 2016 y desde entonces sigue entreteniendo a sus fans.
Antes de su lanzamiento al aire Fox anunció que Tom Ellis, “haría de este Lucifer un personaje carismático, encantador y endemoniadamente (¡ja!) apuesto”. Asunto con el que no puedo estar más de acuerdo, pero para comprobarlo hay que verla.
En general me parece que está poco valorada, en primer lugar porque creo que tanto hombres como mujeres pueden disfrutarla. No tiene un género definido pues mezcla comedia, drama, fantasía y policial a la vez; y todas estas variedades conviven armónicamente. También es una serie de acción con efectos especiales bien hechos.
Tom Kapinos, quien es el responsable creativo de esta serie, también lo fue en Californication, por lo que es posible encontrar similitudes entre Hank Moody y Lucifer Morningstar, sin embargo cada uno tiene su propia esencia. Es producida por DC comics y Warner Bros Television.
La tercera temporada de Lucifer se estrenará el próximo 2 de octubre, mientras tanto pueden ponerse al corriente con las dos anteriores. En España, está disponible en Antena 3 y HBO; en Estados Unidos en Fox.

La idea de que el demonio no es el mal personificado.

La actuación de Tom Ellis.

Maze en casa de Chloe.

El regreso de Tom Welling a la pantalla chica en Lucifer.

En alguno que otro episodio se llega a derramar un par de lagrimitas.

Las organizaciones que pidieron a Fox que Lucifer no se estrenara por considerar la serie como una falta de respeto al cristianismo y una burla a la Biblia.